El concepto de Intercesión en el Islam

El concepto de Intercesión en el Islam

Los tipos de intercesión (chafa'ah) en el Islam. Sus condiciones de acuerdo al Corán, la sunnah y el entendimiento de los sajabas.

Pregunta:

He escuchado a algunas personas decir que la intercesión pertenece solo a Allah y que solo puede ser pedida a Él, mientras que otras personas dicen que que Allah le ha dado el poder de intercesión a Su Profeta (صلىاللهعليهوسلم)* y a personas piadosas cercanas a Él (awliya'a) para que podamos pedirles que intercedan por nosotros. ¿Cuál es el punto de vista correcto y que dice la sharia acerca de ésto?


 Respuesta:

Todas las alabanzas son para Allah.

La palabra intercesión significa mediar o intervenir por alguien con el objetivo de obtener algún beneficio o de repeler algún daño. La intercesión es de 2 tipos:

1- La intercesión que tendrá lugar en el más allá, osea en el Día de la Resurrección.

2- La intercesión concerniente a asuntos de este mundo.

La intercesión que tendrá lugar en el Día de la Resurrección, es de 2 tipos:

1- Intercesión exclusiva

2- Intercesión general

Intercesión exclusiva: Esta será otorgada solamente al Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah estén con él) y nadie más en la creación compartirá ese honor con él. Esta intercesión exclusiva es de varios tipos:

a) La Gran Intercesión: Esta es la estación de “al-maqaam al-mahmud” que no es más que una condición de alabanzas y gloria que Allah le ha prometido a Su mensajero, cuando Allah dice en el Corán en la Sura 17, verso 79:

“Y vela parte de la noche como un acto voluntario para ti (Oh, Muhammad), puede que tu Señor te eleve a una estación digna de alabanza*.

*[Uno de los aspectos de esta estación, exclusiva del Profeta, que Allah le dé Su gracia y paz, es la capacidad de intercesión en el Día del Levantamiento.]

Lo que esta intercesión significa es que él intercederá por toda la humanidad cuando Allah demore el llamado al juicio y las personas han esperado por largo tiempo en el lugar donde serán congregados el Día de la Resurrección. La espera y la ansiedad los llevará al punto que ya no podrán resistir más y dirán: ¿Quién intercederá por nosotros ante Nuestro Señor para que comience el juicio a Sus siervos? Las personas irán a ver a los Profetas y cada uno de ellos dirá: “Yo no soy capaz de hacerlo”, hasta el momento en que vayan a ver a nuestro Profeta (صلىاللهعليهوسلم) y él dirá: “Yo sí puedo hacerlo, yo sí puedo hacerlo”. Entonces él intercederá por ellos y comenzará el juicio. Esta es la gran intercesión, y es una de las cosas que pertenecen exclusivamente al Profeta Muhammad (صلىاللهعليهوسلم), que la paz y bendiciones de Allah estén con él.

Existen varias narraciones que hablan de este tipo de intercesión, como en Al-Saheehayn y en Al-Bukhari, jadíz # 1748, donde se narra que Umar, que Allah esté complacido con él, dijo: 

“Las personas caerán sobre sus rodillas en el Día de la Resurrección, cada nación siguiendo a su Profeta y diciendo: ¡Tal y tal, intercedan! Hasta que la intercesión será otorgada al Profeta Muhammad (صلى الله عليه و سلم). Ese día Allah lo resucitará en una estación de alabanzas y gloria.”

b) Intercesión por la gente del paraíso para que entren al paraíso.

Fue narrado que Anas ibn Malik dijo: “El Mensajero de Allah (صلى الله عليه و سلم) dijo” ‘Yo llegaré a la puerta del paraíso en el Día de la Resurrección y pediré que la abran. El portero dirá ¿Quién eres tú? Yo responderé: Muhammad. Y él dirá: He sido ordenado no abrir la puerta a nadie antes que a ti.” (Narrado por Muslim # 333)

c) La intercesión del Mensajero de Allah por su tío Abu Talib.

Fue narrado por Abu Said Al-Khudri, que Allah esté complacido con él, que una mención de su tío Abu Talib fue hecha en presencia del Mensajero (صلى الله عليه و سلم) , y él dijo: 

“Quizás mi intercesión lo beneficiará en el Día de la Resurrección, y será puesto en un lugar poco profundo del infierno, donde el fuego nada más le llegue hasta sus tobillos aunque hará que le hierva el cerebro” (Narrado por Al-Bukhari # 1408 y Muslim # 360)

d) La intercesión por algunas personas de esta ummah que entrarán al paraíso sin ser llevados a juicio.

Este tipo de intercesión fue mencionada por algunos sabios que citaron como evidencia el largo jadíz narrado por Abu Hurayrah concerniente a la intercesión, en el cuál se dice: 

“Y después será dicho: ¡Oh, Muhammad, levanta la cabeza y pide, que se te será concedido. Intercede, y tu intercesión será concedida! Entonces yo levantaré mi cabeza y diré: ¡Oh, Señor, mi ummah! ¡Oh, Señor, mi ummah! Y se le responderá: ‘Muhammad, haz entrar por la puerta derecha del paraíso aquellos de tu gente que no se les pedirá cuenta, y ellos podrán compartir otras puertas con las gentes de las demás naciones.” (Narrado por Al-Bukhari # 4343 y Muslim # 378)

Intercesión general: Esta intercesión le será otorgada al Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah estén con él) y a otros, como a los ángeles, los Profetas anteriores, y personas piadosas, los cuáles compartirán este tipo de intercesión según como Allah lo disponga. Esta intercesión será de varios tipos:

a) Intercesión por personas que han entrado en el infierno, para que puedan salir de allí.

Hay gran cantidad de evidencias que sustentan esto, como por ejemplo:

La narración de Abu Said Al-Khudri, que Allah esté complacido con él, en el libro Sahih Muslim # 352: 

“¡Por aquél en cuya mano está mi alma! Ninguno de ustedes será más insistente en pedirle a Allah en el Día de la Resurrección por sus hermanos que están en el infierno. Y dirán: ‘¡Oh, Señor, ellos solían ayunar con nosotros y realizaban la oración e hicieron la peregrinación!’ Y se les responderá: ‘Saquen aquellos a quienes ustedes reconocen’, y al fuego le será prohibido quemarlos. Entonces ellos sacarán a muchas personas... y Allah les dirá: ‘Los ángeles han intercedido, y los Profetas han intercedido y los creyentes han intercedido, y no queda sino el Más Misericordioso de los misericordiosos. Entonces Él tomará un puñado del fuego y sacará de él a gente que nunca hizo nada de bien y que estarán convertidos en carbón y los arrojará en un río a las afueras del paraíso llamado el Río de la vida...”

b) La intercesión por las personas que merecen el infierno para que no entren.

Esto pudo ser indicado por las palabras del Profeta (صلى الله عليه و سلم) cuando dijo: 

“No hay ningún musulmán que muera y que 40 hombres que no asociaban nada con Allah hayan orado la oración fúnebre por él, que Allah no acepte la intercesión por él. (Narrado por Muslim # 1577)  

Esta intercesión sucederá antes de que la persona entre al infierno y Allah aceptará la intercesión con respecto a ello.

c) Intercesión por algunos creyentes que merecen el paraíso, para que su estatus sea elevado en él.

Por ejemplo, Muslim, que Allah esté complacido con él, narró que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah estén con él), rezó por Abu Salamah y dijo: “Oh, Allah, perdona a Abu Salamah y eleva su estatus entre aquellos que han sido guiados, y cuida de su familia que ha dejado atrás. Perdónanos a nosotros a él, oh, Señor de los Mundos, haz su tumba espaciosa y iluminada para él.”(Muslim # 1528)

Condiciones para que suceda esta intercesión en el más allá:

Las evidencias indican que la intercesión en el más allá solamente sucederá si las siguientes condiciones se cumplen:

1) Allah debe aprobar a la persona por quien la intercesión es hecha, ya que Allah dice en el Corán:

“Él conoce tanto lo que hicieron como lo que harán, y sólo podrán interceder por quienes Allah quiera. Ellos Le temen por Su majestuosidad.” (Corán 21:28)

Esto implica que la persona por la que la intercesión es hecha debe ser un creyente en la unicidad de Allah (tawjid) porque Allah no está complacido con los hipócritas. En Saheh Al-Bukhari, jadíz 97, fue narrado por Abu Hurayrah, que Allah esté complacido con él, que dijo: 

“Oh, Mensajero de Allah, ¿quién será el más bendecido de todas las personas en tu intercesión en el Día de la Resurrección? El Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah estén con él), dijo: ‘Pensé, oh, Abu Huraira, que nadie me preguntaría acerca de esta narración antes que tú, porque he visto cuán entusiasta eres a al hora de aprender los jadices. Las personas que serán más bendecidas por mi intercesión en el Día de la Resurrección serán aquellas que dijeron La ilaja il-la Allah sinceramente en su corazón.”

2) Allah tiene que darle permiso al intecesor para interceder, ya que Allah dice en el Corán:

¿Quién podrá interceder ante Él sino con Su permiso? (Corán 2:255)

3) Allah tienen que aprobar al intercesor, porque Allah dice en el Corán:

“¿Cuántos Ángeles hay en los cielos cuya intercesión no servirá de nada, salvo que Allah lo permita a favor de quien Él quiera y Le plazca?” (Corán 53:26)

Y el Mensajero de Allah (صلى الله عليه و سلم) dijo que aquellos que suelen maldecir mucho no podrán ser intercesores en el Día de la Resurrección. Fue narrado por Muslim en el jadíz 4703 que Abu Darda, que Allah esté complacido con él, dijo: 

“Escuché al Mensajero de Allah (صلى الله عليه و سلم) decir ‘Aquellos que maldicen mucho no serán ni testigos ni intercesores en el Día de la Resurrección.”

El segundo tipo de intercesión es la que tiene que ver con los asuntos de este mundo, y ésta es de 2 tipos:

1) La intercesión hecha por aquella persona que tiene la posibilidad de hacer algo. Esta intercesión es la que puede realizar una persona que está viva y presente a la cuál se le pide que haga duá (súplica) por uno. Esto es permitido siempre y cuando cumpla 2 condiciones:

a) La intercesión tiene que ser por algo que sea permitido. No es correcto interceder por algo que trae como consecuencia la pérdida de los derechos de alguien o que se le cause algún daño hecho a alguien. Tampoco es correcto interceder por algo que es haram (prohibido), como aquellos que interceden por aquellos que merecen que se les aplique un castigo e interceden para que éste no se aplique. Allah dice en el Corán:

“Ayudaos unos a otros a obrar el bien y apartarse del mal, y no cooperéis en el pecado y la transgresión. Y temed a Allah; por cierto que Allah es severo en el castigo.” (Corán 5:2)

De acuerdo a un jadíz narrado por Aisha, que Allah esté complacido con ella, los coraish estaban preocupados acerca de una mujer importante Makhzoomi que había robado, y dijeron: 

“¿Quién hablará con el Mensajero de Allah para interceder por ella? ¿Quién mejor que Usaamah, el muy querido por el Mensajero de Allah? Entonces Usaamah habló con él y el Mensajero de Allah (صلى الله عليه و سلم) respondió: ‘¿Acaso estás intercediendo por alguien a quien se le ha prescrito el castigo de Allah?’ El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allahestén con él) se paró y se dirigió a la gente y les dijo:

‘¡Oh, pueblo! Aquellos que vinieron antes que ustedes fueron destruidos porque si uno de sus nobles robaba, ellos les dejaban ir, pero si uno de los pobres robaba, a esos sí le aplicaban el castigo. Juro por Allah, que si Fátima, la hija de Muhammad, robase, yo mismo le cortaría la mano´.” (Narrado por Al-Bukhari 3261 y Muslim 3196)

En Sahih Al-Bukhari 5568 y Sahih Muslim 4761 es narrado que Abu Musa, que Allah esté complacido con él, dijo que si alguien venía con alguna necesidad a ver al Mensajero de Allah (صلى الله عليه و سلم), él se dirigía a aquellos que estaban sentados junto a él y les decía: “Intercedan, y serán recompensados. Allah decretará lo que Él decida a través de los labios de Su Mensajero.”

b) En su corazón la persona debe depender solamente de Allah y que Él es el único quien concederá lo que pide o lo librará de aquello que no desea.

El que pide la intercesión debe saber que el intercesor no es más que una vía que Allah nos ha permitido, y que el beneficio o el perjuicio viene solamente de Allah. Este significado es expresado muy claramente en el Corán y la Sunnah de Su Mensajero.

Si ninguna de esas 2 condiciones no son cumplidas, pues la intercesión no es válida.

2) La intercesión que se le pide a alguien que no tiene la posibilidad de hacer nada por uno.

Esta intercesión es la que se busca a través de personas que han fallecido y que ocupan las tumbas, o por una persona que está viva pero que está ausente, pero que se cree que es capaz de oír y satisfacer las necesidades de uno. Este es el tipo de intercesión que se cataloga como shirk, y su prohibición es mencionada en muchísimos versos del Corán, así como en narraciones del Profeta (صلى الله عليه و سلم), ya que este tipo de intercesión le concede a esas personas, atributos que solo le pertenecen al Creador, porque Él es el Único que vive para siempre, Quien nunca muere, El Viviente, El Sustentador, El que todo lo oye y El que todo lo sabe.

Algunas personas creen que es incorrecto decir que el Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Allah estén con él) ha muerto, ya que él se encuentra vivo en su tumba como mismo están vivos los mártires como Allah menciona en la Sura #2 verso 154 cuando dice: “Y no digáis que quienes cayeron por la causa de Allah están muertos, al contrario están vivos pero no lo advertís”, y que debido a ésto, él puede escucharnos y por lo tanto no hay nada de malo en buscar su intercesión en estos momentos. La respuesta a este argumento es la siguiente:

Tanto el Profeta Muhammad (صلى الله عليه و سلم) como los mártires, están vivos en su tumbas en el sentido de lo que es la vida en la etapa de Al-Barzakh, la etapa intermedia entre esta vida y la vida en el más allá. Dicho con otras palabras, es la etapa después que la persona muere hasta el momento en que será resucitado en el Día del Juicio Final. Aunque en esta etapa el Profeta (صلى الله عليه و سلم) y los mártires pueden disfrutar de las bendiciones que Allah ha preparado para ellos como recompensa a las buenas acciones que hicieron en este mundo, la vida en Al-Barzakh no es como la vida en este mundo, sino es un tipo de vida especial cuya naturaleza solo Allah conoce. No es como en esta vida donde el alma permanece dentro del cuerpo. Por consiguiente, nosotros sabemos que él ha muerto, como mismo otros Profetas y otras personas antes de él murieron. Allah mismo en el Corán nos indica de la muerte del Profeta (صلى الله عليه و سلم) cuando dice:

“Y por cierto que no hemos hecho inmortal a ningún humano. Si tú ¡Oh, Muhammad! [que eres el mejor de la creación] has de morir, ¿por qué razón tendrían ellos [los incrédulos] que vivir eternamente?” (Corán 21:34)

“Por cierto que tú fallecerás [¡Oh, Muhammad!] y ellos también fallecerán [pues nadie es inmortal].Y el Día de la Resurrección [¡Oh, hombres!] discutiréis [y pretenderéis excusaros] frente a vuestro Señor.” (Corán 39:30-31)

“¿Cuál de las gracias de vuestro Señor negaréis? Todo cuanto existe en la Tierra perecerá,Y sólo el majestuoso y noble rostro de tu Señor perdurará por siempre.” (Corán 55:25-27)

Existen otros versos también en el Corán que indican que Allah causó que él muriera. Además, es sabido que los sajabas lavaron su cuerpo después que murió, lo envolvieron y ofrecieron la oración fúnebre por él, y después lo enterraron. Si él estuviese vivo en el mismo sentido que estamos vivos en este mundo, ellos no hubiesen hecho lo mismo que se hace cuando cualquier otra persona muere.

Fátima, que Allah esté complacido con ella, le pidió a Abu Bakar, que Allah esté complacido con él, por la herencia de su padre. Ella hizo esto porque estaba convencida que su padre había fallecido y nadie de entre los sajabas, que Allah esté complacido con todos ellos, discreparon con respecto a esto.

Los sajabas estuvieron de acuerdo unánimemente en elegir a un califa para los musulmanes que sucediera al Profeta (صلى الله عليه و سلم). Si el Profeta (صلى الله عليه و سلم) estuviese vivo en el mismo sentido que estamos vivos en este mundo, ellos no hubiesen hecho eso, lo cuál indica que había un consenso entre ellos de que él en realidad había muerto.

Cuando las tribulaciones y los problemas se incrementaron durante el tiempo de Uthman y Ali, que Allah esté complacido con ambos, ellos no acudieron a su tumba a consultarle o que les ayudase a salir de esos problemas y tribulaciones, o que les dijese cuál era la vía para resolverlos. Si él estuviese vivo en el mismo sentido de esta vida mundanal, ellos no hubiesen pasado por alto eso al encontrarse en tal situación.

Con respecto al alma del Profeta (صلى الله عليه و سلم), se encuentra en la parte más alta de Illiyeen, porque él es el mejor de la creación, y porque Allah le ha otorgado Al-Wasilah, la cuál es la posición más alta en el paraíso.

Concerniente a que si el Profeta (صلى الله عليه و سلم) puede escuchar, no hay nada en el Corán o en la auténtica sunnah que indique que él puede escuchar cada duá o llamado de los seres humanos a él. Más bien, de lo que hay pruebas, es de que lo único que solamente le alcanza son las bendiciones y los salams de aquellos que envían bendiciones y paz para él. Fue narrado por Abu Hurayrah en el libro de Abu Dawood, jadíz # 2041, que el Profeta (صلى الله عليه و سلم) dijo:

“No hay nadie que me envíe saludos de paz, sin que Allah me devuelva mi alma para que le pueda devolver el saludo.”

Esto no quiere decir que él pueda escuchar directamente las palabras de aquellos que le envían saludos. Más bien es posible que él llegue a saber de esos saludos cuando los ángeles se lo hacen llegar. En caso de que asumiéramos de que él si escucha las palabras de aquellos que le envían salams, eso sería una excepción de la regla general de que los muertos no pueden escuchar las palabras de los hijos de Adán que están vivos, ya que Allah nos dice en el Corán:

“Tú no haces oír a quienes tienen sus corazones muertos como quienes están en las tumbas.” (Corán 35:22)

Otra excepción a esta regla general es el caso de los muertos cuando pueden escuchar los pasos de aquellos que cargan su ataúd, y como en el caso de los incrédulos que fueron muertos en la batalla de Badr quienes escucharon al Mensajero de Allah (que la paz y las bendiciones de Allah estén con él)cuando les dijo: “¿Han encontrado que la promesa de tu Señor fue cierta? ¡Porque nosotros hemos encontramos que la promesa que nuestro Señor fue cierta!

Con respecto a llamar al Profeta (صلى الله عليه و سلم) y pedirle a él directamente, esa es la esencia del shirk, precisamente lo que el Profeta (صلى الله عليه و سلم) fue enviado a prohibir y a luchar en contra de los que lo practican. Lo mismo se aplica para aquellos que le piden directamente a los awliya (personas piadosas y queridas por Allah) o los usan como intermediarios.

Los que realizan estas prácticas utilizan como argumento de que los awliya interceden por sus parientes y por aquellos que los llaman y los toman como amigos y los aman, y producto de eso le piden que intercedan por ellos. Esto es exactamente lo que Allah describe como que los hipócritas hacían, cuando dice en el Corán:

“Adoran en vez de Allah lo que no puede perjudicarles ni beneficiarles en nada, y dicen: ‘Éstos son nuestros intercesores ante Allah’. Diles: ¿Acaso pretendéis informarle a Allah algo que suceda en los cielos o en la Tierra que Él no sepa? ¡Glorificado sea! Él está por encima de lo que Le asocian.” (Corán 10:18)

Este verso se refiere a aquellos que adoraban a los ángeles, a personas de bien o cualquier otra persona, pensando que intercederían por ellos antes Allah. De la misma manera, los hipócritas contemporáneos dicen “los awliyah interceden por nosotros”, nosotros no podemos pedirle a Allah directamente, por eso le pedimos a ellos para que ellos le pidan a Allah”. También argumentan que le piden tanto al Profeta Muhammad (que la paz y las bendiciones de Allah estén con él), así como los Profetas anteriores y todas las personas piadosas a quienes se les otorgó el poder de intercesión, que intercedan por ellos. Ponen como ejemplo a los reyes de este mundo, y dicen que a los reyes puede uno solamente acercárseles a través de la intercesión. Si uno necesita algo, pues uno le pide a sus ministros y sirvientes para que intercedan por ellos ante el rey. De esta misma manera, nosotros nos acercamos a Allah pidiéndole a través de sus awliya y los sayyids que están cercanos a él. Al hacer esto, ellos han caído en la misma incredulidad que cayeron aquellos que vinieron antes, y comparan al Creador con Su creación.

Allah nos cuenta la historia de un hombre piadoso en la sura Ya Seen 36:22-23 :

“¿Cómo no he de adorar a Quien me creó, si ante Él comparecéis? ¿Tomaría acaso, en lugar de Él, a ídolos cuya intercesión de nada me valdría? Si el Misericordioso decretara alguna adversidad para mí, no podrían liberarme de ella.”

Y Allah nos dice que los incrédulos testificarán en contra de ellos mismos. Dice Allah en el Corán en la Sura 74, versos del 42 al 48:

“Entonces, Allah hará que puedan verlos como si estuvieran cerca de ellos y les preguntarán: ¿Qué es lo que os condujo al fuego del Infierno? Responderán: No nos contábamos entre los orantes, no dábamos de comer al pobre, discutíamos y refutábamos [la Verdad] injustamente, y desmentíamos que llegaría el Día del Juicio, hasta que nos llegó la muerte. A éstos no les beneficiará intercesión alguna.”

Al Profeta Muhammad (صلى الله عليه و سلم), aunque se le haya otorgado el poder de la intercesión en el Día de la Resurrección, no podrá hacer uso de este hasta ese día después que Allah le haya otorgado el permiso y aprobado a la persona por quien la intercesión va a ser hecha. No hay ninguna narración que cite que los compañeros del Profeta (صلى الله عليه و سلم), los sajabas, solían realizar esta práctica. Si pedirle al Profeta (صلى الله عليه و سلم) por su intercesión ahora en esta vida (en dunia) fuese una buena práctica, él mismo lo hubiese informado a sus seguidores de ello, y sus compañeros hubiesen sido los primeros en hacerlo.

Por este motivo, sabemos que buscar la intercesión de él, ahora en este mundo, es erróneo, además de que significa el pedirle a alguien que no es Allah, lo cuál es un obstáculo para la misma intercesión que sucederá después en el más allá, ya que ésta, será solamente concedida a aquellos que sinceramente creyeron en Allah y no le asociaron copartícipes.

“¿Acaso Quien responde al afligido cuando Le invoca, alivia los pesares y hace que vosotros os sucedáis unos a otros en la Tierra [puede equipararse a quien no es capaz de hacer nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Allah? Realmente son pocos los que reflexionan.” (Corán 27:62)

Por todo lo mencionado anteriormente podemos concluir lo siguiente:

1-) La intercesión correcta es aquella que depende del permiso y la aprobación de Allah, porque todas las intercesiones pertenecen solo a Él. Él es quien da el permiso y da la aprobación.

2-) Para la intercesión en el más allá, Allah tiene que aprobar primero al intercesor, darle permiso, así como aprobar a la persona por la que la intercesión se va a realizar. Por este motivo, aunque al Profeta Muhammad (صلى الله عليه و سلم), se le haya otorgado el poder de la intercesión en el Día de la Resurrección, no podrá hacer uso de ese poder hasta ese día, después que Allah le haya otorgado el permiso y aprobado a la persona por quien la intercesión va a ser hecha.

3-) Para la intercesión concerniente a asuntos de este mundo Allah nos ha dado permiso siempre y cuando la intercesión sea hecha por alguien que tiene la posibilidad de hacer algo por nosotros, como duás, súplicas. Esto significa que la persona tiene que intercede tiene que estar viva en el pleno sentido de la palabra y su sentido de vida es concerniente a esta vida mundanal. Y para que esta intercesión sea válida se deben cumplir los requisitos de que no se pida nada que sea haram, o que lo que se pida no le cause ningún mal a nadie, y que la persona que pide que intercedan por ella, dependa en su corazón solamente de Allah ya que Él es el único quien le concederá lo que quiere o lo librará de aquello que no desea.

4-) La intercesión que se le pide a alguien que no tiene la posibilidad de hacer nada por uno, como la que se busca a través de personas que han fallecido y que ocupan las tumbas, es totalmente prohibida y es catalogada como shirk. Esto incluye tanto la intercesión, como el pedir directamente ya sea al Profeta Muhammad (صلى الله عليه و سلم), a los mártires o a todas aquellas personas piadosas y cercanas a Allah que han muerto. Las razones para esta prohibición son las siguientes:

a) Este tipo de intercesión le concede a esas personas, atributos que solo le pertenecen a Allah, como el atributo de la inmortalidad y el de poder escuchar todo.

b) Tanto el Profeta Muhammad (صلى الله عليه و سلم) como los mártires, están vivos en su tumbas en el sentido de lo que es la vida en la etapa de Al-Barzakh, un tipo de vida especial cuya naturaleza solo Allah conoce. No hay nada en el Corán o en la auténtica sunnah que indique que el Profeta (صلى الله عليه و سلم), los mártires o personas piadosas (awliyah) puedan escuchar cada duá o llamado que los seres humanos les hacen. Solamente hay evidencias de que lo único que le alcanza al Profeta (صلى الله عليه و سلم) son los saludos de aquellos que envían bendiciones y paz para él.

c) No hay evidencias ninguna de que los sajabas pidieran la intercesión del Profeta Muhammad (صلى الله عليه و سلم) después de su muerte, ni mucho menos que le pidieran a él directamente para que les facilitase sus asuntos, así como tampoco hay evidencias de que ellos solicitaban intercesión de otras personas fallecidas como mártires o personas piadosas.

A pesar de que hay evidencias de que el Profeta Muhammad (صلى الله عليه و سلم) solía hacer duas a petición de sus compañeros mientras se encontraba en esta vida, y de que hay evidencias de que él intercederá por nosotros en el Día de la Resurrección, todos estos puntos son un resumen de por qué no se le pide al Profeta (صلى الله عليه و سلم) que interceda por nosotros ahora, mientras nosotros nos encontramos en dunia y él en la etapa intermedia llamada Al-Barzakh.

Por lo tanto, aquel que busque intercesión por alguna de las formas no permitidas ha transgredido en contra de Allah, y se ha perdido a sí mismo, exponiéndose a ser privado de la intercesión del Profeta Muhammad (صلى الله عليه و سلم) en el Día de la Resurrección.

Le pedimos a Allah que nos mantenga a salvo, y que permita la intercesión de nuestro Profeta (صلى الله عليه و سلم) por nosotros ese día. Amín.

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Artículo redactado de las fatwas 26259 y 21524 del Sheikh Muhammed Salih Al-Munajjid y tomadas del sitio http://www.islam-qa.com.

*(صلى الله عليه و سلّم) - Que la paz y las bendiciones de Allah estén con él.

Este artículo es la traducción de las fatwas 26259 y 21524 del Sheikh Muhammed Salih Al-Munajjid y tomadas del sitio http://www.islam-qa.com.

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