El Verdadero Mensaje de Jesucristo VI

El Verdadero Mensaje de Jesucristo VI

Musulmán, no “mahometano”

Dado que la religión de Jesús, y la de todos los profetas anteriores, era la religión del sometimiento a Dios, conocido en árabe como Islam, sus verdaderos seguidores deben ser llamados siervos de Dios, lo que se conoce en árabe como musulmanes. En el Islam, la oración es considerada un acto de adoración. El Profeta Muhammad (r) dijo lo siguiente...

 “La súplica es la medulla de la adoración.”[1]

En consecuencia, los musulmanes no aceptan ser llamados mahometanos, tal como los seguidores de Cristo son llamados cristianos y los de Buda, budistas. Los cristianos adoran a Cristo y los budistas a Buda. El término mahometanos implica que los musulmanes adoran a Muhammad (Mahoma), que no es cierto en absoluto. En el Corán, Dios escogió el nombre musulmán para todos los que de verdad siguen a los profetas. El nombre musulmán en árabe significa “el que se somete a la voluntad de Dios”.

Ésta es la religión monoteísta de vuestro padre Abraham, él os llamó musulmanes anteriormente y también fueron llamados así en esta revelación.” Corán, (22):78

En consecuencia, la esencia del mensaje de Jesús era que el hombre debe adorar sólo a Dios. No debe ser adorado a través de su creación de ninguna manera. Por lo tanto, Su imagen no puede ser pintada, tallada ni dibujada. Él está más allá de la comprensión humana.

Imágenes

Jesús rechazaba la práctica pagana de confeccionar imágenes de Dios. Él sostenía la prohibición mencionada en la Torah, Éxodo 20 verso 4:

“No te harás estatua ni imagen alguna de lo que hay arriba, en el cielo, abajo, en la tierra...”

Por lo tanto, el uso de imágenes religiosas, llamadas íconos, [2] recibió una fuerte oposición por parte de la primera generación de estudiosos cristianos. Sin embargo, con el tiempo, la tradición griega y romana de confeccionar imágenes y mostrar a Dios con forma humana terminó por imponerse. La prohibición existe para evitar el eventual deterioro de la adoración de Dios que terminará por convertirse en la adoración de Su creación. Una vez que un ser humano confecciona una imagen mental de Dios, de hecho esa persona está intentando hacer a Dios como Su creación, porque la mente humana solo puede imaginar las cosas que ha visto, y Dios no puede ser visto en esta vida.

Los cristianos con su tradición de adorar a través de imágenes a menudo cuestionan cómo puede adorarse a Dios sin verlo. Dios debe ser adorado según el conocimiento de Sus atributos los cuales fueron revelados en las auténticas escrituras. Por ejemplo, Allah se describe a sí mismo en el Corán como ‘El Misericordioso’, por lo tanto Sus devotos deben reflexionar sobre la misericordia de Dios y darle gracias por la misma. También deben contemplar la naturaleza de Su misericordia hacia ellos y otros seres humanos. De igual manera, Allah se refiere a sí mismo como ‘El Perdonador’ por lo tanto Sus devotos deben acudir a Él arrepentidos y no perder la esperanza cuando cometen pecados. También deben agradecer el perdón de Dios perdonando a otros seres humanos.

Profecía

Parte del mensaje del Profeta Jesús fue informar a sus seguidores del profeta que vendría después de él. Así como Juan el Bautista anunció la llegada de Jesucristo, Jesús a su vez anunció la llegada del último de los profetas de Dios, Muhammad. En el Corán, Capítulo as-Saff (61):6, Dios cita la profecía de Jesús sobre Muhammad (r).

Y cuando Jesús, hijo de María, dijo: ¡Oh, hijos de Israel! Yo soy el Mensajero de Allah, enviado a vosotros para corroborar la Torá y anunciar a un Mensajero que vendrá después de mí llamado Ahmad [Éste era uno de los nombres del Profeta Muhammad].[3]

También hay algunas referencias en los Evangelios que parecen referirse a la llegada del Profeta Muhammad – que la paz y las bendiciones de Allah desciendan sobre él. En el Evangelio según Juan 14:16, consta que Jesús dice: “y yo rogaré al Padre y les dará otro Protector[4] que permanecerá siempre con ustedes.”

Los expertos cristianos a menudo interpretan la palabra “protector” mencionada en Juan 14:16 como el Espíritu Santo[5]. Sin embargo, la frase “otro protector” implica que será otra persona como Jesús y no el Espíritu Santo [6] especialmente considerando Juan 16:7, donde Jesús dice lo siguiente:

“pero es verdad lo que les digo: les conviene que yo me vaya, porque mientras yo no me vaya, el Protector no vendrá a ustedes. Yo me voy, y es para enviarselo.”

El término “Protector” no puede referirse aquí al Espíritu Santo porque – según los Evangelios – el Espíritu Santo ya estaba presente en el mundo antes del nacimiento de Jesús, [7] como también durante su ministerio.[8] Este verso implica que el “Protector” aún no había llegado.

La declaración de Jesús de que el profeta-protector “permanecera junto a ustedes por siempre”, puede interpretarse como que no habría necesidad de que más profetas sucedieran a este Protector. Él sería el último de los Profetas de Dios, cuyo mensaje se conservaría hasta el final del mundo. [9]

La predicción que hizo Jesús sobre la llegada de Muhammad – que la paz de Dios descienda sobre ambos – confirmó las profecías sobre el Profeta Muhammad () en la Torah. En Deuteronomio 18:18 y 19, está escrito que el Señor le dijo a Moisés:

“Yo haré que se levante de en medio de sus hermanos un profeta, lo mismo que hice contigo[10]. Yo pondré mis palabras en su boca[11], y él les dirá todo lo que yo mande. Si alguno no escucha mis palabras, cuando habla el profeta de parte mía[12], yo mismo le pediré cuentas.”

En Isaías 42, se profetiza acerca de un “Siervo del Señor” elegido cuya misión profética será para toda la humanidad, a diferencia de los profetas hebreos cuyas misiones se limitaban a Israel.

“1 He aquí a mi siervo a quien yo sostengo, mi elegido, al que escogí con gusto. He puesto mi Espíritu sobre él, y hará que la justicia llegue a las naciones... 4 No se dejará quebrar ni aplastar, hasta que establezca el derecho en la tierra. Las tierras de ultramar esperan su ley.... 11 ¡Que levanten la voz el desierto y sus ciudades, los campos donde vive Cedar!”

Este particular siervo del Señor es el único identificado con Cedar,[13] los árabes.[14]


[1] Sunan Abu Dawud, vol. 1, p. 387, no. 1474.

[2]La Controversia Iconoclástica fue una disputa por el uso de imágenes religiosas (iconos) en el Imperio Bizantino durante los siglos VIII y IX. Los iconoclastas (aquellos que rechazaban las imágenes) se oponían a la adoración de íconos por diversas razones, entre ellas la prohibición del Antiguo Testamento sobre las imágenes en los Diez Mandamientos (Ex. 20:4) y la posibilidad  de caer en idolatría. Los defensores de la adoración de íconos insistían en la naturaleza simbólica de las imágenes y la dignidad de la materia creada.

En la primera iglesia, la confección y veneración de retratos de Cristo y los santos fue rechazada constantemente. El uso de íconos, no obstante, siguió ganando popularidad, especialmente en las provincias orientales del Imperio Romano. Hacia el fin del siglo VI DC y principios del VII, los íconos se convirtieron en el objeto de un culto alentado oficialmente, a menudo con implicacions supersticiosas y su animación. La oposición a dichas prácticas se hizo notoria en Asia Menor. En 726, el emperador bizantino Leo III se opuso públicamente a los íconos y en 730 se prohibió oficialmente su uso. Esto llevó a la persecución contra los devotos que alcanzó una amplia repercusión en el reino del sucesor de Leo, Constantino V (741-775 DC). Sin embargo, en 787, la emperatriz Irene convocó el séptimo concejo ecuménico en Nicaea, en el cual se condenó el Iconoclasmo y se restableción el uso de imágenes. Los iconoclastas recuperaron el poder en 814 después de la asunción al trono de Leo V, y se volvió a prohibir el uso de íconos en un concejo (815 DC). El segundo período iconoclasta terminó con la muerte del emperador Teófilo en 842. En 843 su viuda restauró la veneración de íconos, y se celebró un evento en la Iglesia Ortodoxa Oriental conocido como la Fiesta de la Ortodoxia. (The New Encyclopaedia Britannica, vol. 6, p. 237)

[3]“Ahmad” al igual que “Muhammad” deriva de la razís árabe hamd que significa “alabanza, agradecimiento”. El Profeta Muhammad (r) también era conocido por este nombre.

[4]La palabra griega 'parakletos' se traduce como 'comforter' en la Versión King James, y como 'Advocate' o 'Helper' en otras traducciones al inglés. Parakletos significa el que suplica por la causa de otro, o el que aconseja a otro preocupado por el bienestar ajeno. (Beacon Bible Commentary, vol. 7, p. 168).

[5] Ver Juan 14:26, " En adelante el Espíritu Santo, el Intérprete que el Padre les va a enviar en mi Nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les he dicho". Sin embargo, en I Juan 4:1, se utiliza el término "espíritu" para referirse al profeta " Queridos míos, no se fíen de cualquier inspiración. Examinen los espíritus para ver si vienen de Dios, porque andan por el mundo muchos falsos profetas.”

[6] En español, la palabra "otro" puede significar "otro de la misma clase" u "otro de otra clase". El texto griego del Nuevo Testamento utiliza la palabra allon, que es el acusativo masculino de allos: "otro de la misma clase". La palabra griega que significa "otro de otra clase" es heteros, pero el Nuevo Testamento no utiliza esta palabra en Juan 14:16. (Jesús, un profeta del Islam, pp. 15-6).

[7] Juan el Bautista fue llenado con el Espíritu Santo mientras estaba en el vientre de su madre (Lucas 1:15). Isabel fue llenada con el Espíritu Santo (Lucas 1:41); el padre de Juan, Zacarías, también fue llenado con el Espíritu Santo. (Lucas 1:67).

[8] El Espíritu Santo estaba en Simeón (Lucas 2:26) y descendió sobre Jesús en forma de paloma (Lucas 3:22).

[9] Jesús, profeta del Islam, p. 13.

[10]Los hermanos de los judíos - quienes son descendientes de Isaac, el hijo de Abraham - son los árabes, descendientes de Ismael, el hermano de Isaac.

[11]El Corán significa literalmente "la recitación". El Profeta Muhammad enseñaba que el Corán eran las palabras de Dios. Sus explicaciones e instrucciones son conocidas como hadiz.

[12]Cada uno de los 114 capítulos del Corán comienza con la oración: "En el nombre de Allah, el Clemente, el Misericordioso", excepto uno, el capítulo 9.

[13]Los descendientes de Ismael pasaron a ser conocidos como árabes, término que en hebreo significaba aquellos que habitaban el 'arabah o desierto (Dictionary of the Bible, p. 47). El más conocido de los doce hijos de Ismael es Qaydar (Cedar en hebreo). En algunos versos de la Biblia, Qaydar es sinónimo de árabes en general (Jeremías 2:10; Ezequiel 27:21; Isaías 60:7; Canto de Salomón 1:5).

[14]Jesus, profeta del Islam, p. 11.

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